NINGUNA LÍNEA EN EL HORIZONTE, POR CÉSAR ALFONSO VIÑAS. EXTRAÍDO DEL LIBRO ESCRITOS CON TIZA.

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NINGUNA LÍNEA EN EL HORIZONTE
Fui desleal con mis palabras
pero nunca traicioné tu espíritu,
herí la paloma de tu alma blanca,
pura como un ángel,
tú eras la estrella
pero quemabas como el sol.
Tenías ojos de reina
en tu alma de pueblo
y caricias de ángel
en mi alma secreta.
Mano de alma con mano de alma,
arder de pasión
e iluminar la senda.
Contigo no hay línea
en el horizonte
seguiré mirando el mundo
con la cabeza hacia abajo.
Tu nombre es un camino.

OJO DE LUZ
Me hablas con la proporción áurea de los ojos,
las pléyades de mi cuello cósmico
sólo saben recitar a Neruda
en la noche sin estrellas.
Veo borrascas, a lo lejos,
pero cuando el ojo del toro está abierto
todo se ilumina.
Tienes la fuerza de Hércules, sí,
y surges victoriosa de la batalla.
¡Qué florezca entonces Maya
y rija el engaño!
¡Qué la lucha siga sin desmayo
en la cruz fija!
Amo el ritmo de la experiencia
como Buda mató el deseo
de la personalidad.
Ambos estamos en la cruz de la luz
hacia la liberación de Escorpión.
¡Qué las estrellas nos iluminen
y nuestros amigos nos ayuden!
No puedo tener los pies clavados en la Tierra
con el misterio sagrado de Venus.
Por favor, ven acá, dentro del triángulo cósmico.

AMANECER
Alborada de luz
haz que arda mi corazón,
honorable como una diosa
suave como la flor de loto
bello amanecer.
Ni siquiera un dios puede amar
y ser sabio a la vez.
Mariposa de luz
arropas con tus alas
mi nombre oculto
en el verbo de tu alma
y me llegas como la mañana
nítida sin esfuerzo
como un sol que me abre
el áureo pecho.
Hay una tormenta en mi alma.
Tras ella
siempre hay una alborada.

VACÍO
El sueño de tu pelo
es un acróbata al viento
en la realidad preñada y blanca
con movimientos serenos.
Y con fe saltaré al vacío
del abismo nítido y cierto
con las manos tristes
pero con los dones del cielo.

FIN DE CURSO

POEMA DE CÉSAR ALFONSO VIÑAS

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Una especie de magia
(A kind of magic)

Por César Alfonso Viñas
“La campana que suena en tu mente
desafía las puertas del tiempo”.
Roger Taylor

Las líneas de las manos
en las hojas del arce blanco,
dos corazones temblando
en la balanza del cuello cósmico.
Ojos de arcoíris que se encuentran
en mitad de la noche.
Baladas sin fuego
y sin esperanza;
amor, canción, alma y olvido.
Pero oigo armonías secretas;
es la llama que arde dentro de mí.
Esta noche una especie de magia
se ha colado por mi balcón
y puedo ver todas las estrellas
sueño…
ya es primavera
o quizás noviembre.